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Nunca me fui realmente, cada huida fue tan sólo una ilusión de libertad que pronto se diluyó...
Tan cierta es la mentira que pasa a ser realidad ni bien te descuidas, aún así prefiero saberlo, reconocerlo, aún cueste no lograr la felicidad, que tanto pareciera quisiéramos alcanzar.
Acaso la felicidad no sería ese amor, amar, que hablan tanto los conocedores de cómo hay que vivir? Ama a tu prójimo cómo a ti mismo, como si uno se amara tanto...
No puedo sentir amor ante la miseria humana, no puedo sentir felicidad ante el dolor ajeno, no me pidan sea condescendiente en un mundo donde tantos cagan a tantos, y lo hacen tan sublimemente que pareciera te están acariciando.
El verso no me lo como, aunque reconozco quisiera, y me evitaría tanta mierda interna, tanta crítica destructiva, tanta fracasodiosidad....
Hace tan poco el pecho hinchado de amor, y sí, la verdad es que es adictiva la sensación, todo pareciera estar bien, hay esperanza, el mundo puede cambiar, nada oscuro me aterra, aaaaaaa, si pudiera sentir eso todo el tiempo..... sería como los pelotudos que pregonan el amor universal y no pueden siquiera ver la desigualdad social, o la ven y no les genera ninguna contradicción.
La ilusión de libertad a través del amor es la mejor pastilla para lograr buscar la felicidad que tanto nos convencieron poder lograr, hoy no veo nada mas lejano que ello, reconocerme eternamente atada a mi cultura, a mi historia, a mi sangre, a mis lazos sociales, totalmente dependiente de ellos, incapaz de liberarme de mi misma, constantemente atrapada, fatigada....
Estoy perdida, desviada, ya no tengo retorno, ya no puedo ser la persona feliz que alguna vez quise inventarme, simplemente para que me dejaran en paz, y ni aún así pude lograrlo, aún haciendo el mayor esfuerzo, maldigo la hora que sentí algo y me di cuenta por qué lo sentía, que condicionantes estaban influyendo en mi sensación, aún fuera algo nuevo, pronto dilucidaría por que era ello.
Por qué odiaba, por qué amaba, por qué tanta inseguridad, por qué boicotearme, por qué agrandarme, por qué permanecer invisible, por qué no defenderme, por qué defender lo indefendible, por qué? Seguramente estaré equivocada, sumamente equivocada, y ojala alguien pueda convencerme de ello, y quizá pueda entender por qué el saberlo equivaldría a la inutilidad misma de ese saber frente a mi vida.
Mejor no pensarlo, mejor no preguntarse, mejor dejar que fluya, mejor TRANSFORMARLO.

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