Y de pronto econtró su estupidez

Sentada, guardada, escondida y desaparecida; sola se encuentra, hibernando y descansando. Ninguna actividad provechosa, ninguna charla mágica, simplemente respira y deja que el tiempo transcurra. No es tristeza, ni angustia, quizá sólo sea desgano, quizá sólo espera que algo cambie. Mira fijamente la pantalla, observa la vidriera de la vida desde las redes sociales, allí se entera en qué anda la política, ve a sus conocidxs mostrando su mejor cara, encuentra contradicciones entre las noticias y las caras de felicidad, como si las emociones debieran ocultarse. Despidos, muerte, recorte presupuestario, sonrisas, besos, sexo y sexualidad, todo lo mismo, en el mismo nivel y porcentaje de aparición. Ella mira, pasa noticia tras noticia, nada le asegura que salir a la calle cambie la situación, nada le dice que cambiar de postura le permita encontrarse mañana sonriendo a una cámara. Se deja llevar por los eventos, todos le interesan, no participa de ninguno, nada la conmueve, desea alucinar y que todo sea surreal, que se deforme y que pueda ser moldeado, como un sueño controlado, como cuando se observa al espejo y sus dientes se caen y su piel se desprende, nada importa no es real, o ¿si lo es?
Escondida dentro suyo, nadie la conmueve, nadie la seduce mas que su propio barullo interno, monstruosa y naif al mismo tiempo, horrible y deliciosa alternadamente. Sus manos rugosas denotan el paso del tiempo... no es cierto, siempre fue rugosa, como piel de reptil, como escama de pescado, fría y húmeda como cuando se sumerge, contiene la respiración y siente la contención del agua, como la matriz inicial, tan lejana, irreconocible, ahora dependiente de la construcción de su recuerdo para su existencia. Sola pero llena de todxs, construida por todxs lxs que la rodean, confundida por no discernir qué es de ella y qué es de otrxs, nunca comprendió la significancia de su vida, siempre creyó entender y ahora descubre lo gigante de su estupidez. ¿Te imaginas hoy darte cuenta cuán estupidx eres? Siempre creíste entender y de repente ves que nada era cómo lo pensaste y encima ¡nunca te lo advirtieron ! ¡Nadie! Intenta recordar cuándo fue el primer día que lo notó pero no hay caso, sabe que fue hace poco pero no está segura cómo se dio cuenta, si alguien le dijo algo o simplemente lo adivinó, con lo difícil es darse cuenta de qué unx es en esta sociedad, ella recién ahora viene a notarlo. Ahora sólo le queda vivir el resto de su vida con su estupidez a cuesta, tiene que hacerse cargo. Quizás la haga feliz, quizá ahora ya no tenga que preocuparse por demostrar nada, porque es todo evidente, es estúpida y ya con eso basta. Sentada, guardada, escondida y desaparecida; sola se encuentra, hibernando y descansando, hasta tomar fuerzas nuevamente y salir siendo tan estúpida como sólo ella puede ser, todavía lo está digiriendo, no es fácil, ni es algo de qué sentirse orgullosa, no la apuremos.