Me voy haciendo árbol

Ya pronto me voy haciendo árbol. No sólo por el verde con el que visto, ni las flores de mi estampas. Mis pies se van enraizando al mismo tiempo que mis brazos se estiran para tocar el sol, y mi pensamientos, al igual que mis palabras divergen como ramas. Ya me voy quedando quieta, mirando, observando, cada tanto sacudones pero pronto vuelvo a mi estado árbol. Veo la gente pasar y caminar, algunos se acercan buscando algo de mi, otrxs me contemplan, hay quienes me dejan marcas de su desamor, y otrxs que traen agua si hay sequía. Ya pronto me voy haciendo árbol, voy sintiendo la tierra entre mis pies y la conexiones con otrxs seres, voy sintiendo esos hilos fungicos que nos unen, voy desparramando ideas como hojas cadúcas, voy siendo raíz, tronco, tallo, hoja, flor, fruto y semilla, y todo lo que la botánica no supo describir. Cómo es que yo me voy transformando? Hasta mi muerte humana, el día en que me verán realmente árbol. Hay quiénes pueden verme así ahora, mitad planta, mitad ser humana, pero como yo siento al movimiento de la savia es como cuando fui pez. Alguna vez fui pez, respiraba en el agua, el agua me cobijaba, contenía, me hacía liviana, fluida. Ahora que me voy haciendo árbol soy sólida, pesada, quieta y calma. Quizá antes de morir ya haya sido árbol, quizá muera siendo humana, quizá ya no sea nada mas que la materia que habito, quizá de pez a árbol haya sido necesario para ser alguna vez lo que seré en el instante último de mi aliento. Alguna vez fui pez, pero eso es materia de otra historia, lo cuento porque aún hay escamas en mi piel de aquellas veces, y ellas aún brillan con el sol, aún me deshidrato fuera del agua, pero lo importante ahora es que ya me voy haciendo árbol. Aún suspendida en el aire y en el tiempo, mis raíces saben encontrar el camino de mi descanso, de mi calma, de la contemplación. Así les veo a elles, les árboles, contempladores de historias.

Comentarios

Entradas populares