Seamos pequeñxs como las hormigas

Sinceramente me importan poco tus logros, toda la fama que deseas obtener es un artilugio para perderte este momento y el que sigue. Me aburren hasta la médula tus comentarios vinculados al conocimiento que parecieras tener. Ningún Aconcagua es mas interesante que lo que tus manos puedan ofrecer, que lo que tu corazón dice sin hablar. Si hicieras silencio, si te permitieras callar, si te dejaras mecer por la nada de tu existencia, ¡cuanto mas bellos seríamos! Navegando simultáneamente entre las sábanas seríamos eternos. Quieres decir todo, contarlo todo, pero no todo, sólo eso que te hace ver gigante, según tus ojos. Eres pequeño, pequeño, tan pequeño como yo, como todxs somos. No hay nada malo en eso, hay capacidad de disfrute, hay relajación, hay amor. Nuestra pequeñez nos sensibiliza ante el mundo.
Un árbol inmenso en una plaza, rodeado de rejas, sin posibilidad de abrazarlo, no es un árbol, es una pieza de museo, es el trofeo que la urbanidad tomó para querer sentirse capaz de robarnos la libertad. Si pudiera haberlo tocado, si lo hubiera abrazado..., antes debería haber saltado la reja, debería haber golpeado la reja hasta romperla, pero ¿qué sería de mí hoy?
El miedo es el que frenó todo, mi miedo, tu miedo, nuestro miedo. Siento el ruido del tren, ese sonido de cuando llega o sale un tren de la estación. Lo escucho aunque sé es falso, no está, no es posible, sin embargo lo oigo, no es el recuerdo, es el sonido que trae el recuerdo. ¿Puede ser tan real aun no existiendo? ¿Qué tan real es lo material, qué tan real es nuestra existencia? ¿Qué tan concretas son mis ganas de entender, qué importancia ya tiene querer entenderlo todo, cuando todo ya no es algo, sino una posibilidad?

Me nutrí de vos, he robado de tu esencia para hacer esto que tanto amo y que tan poco sé hacer, escribir, quisiera poder escribirlo todo, cada sensación, cada instante, poner en palabras lo inentendible y que se construyan imágenes de ellas que vuelen y se entierren germinando nuevas flores. Soy una ladrona de historias, voy a tomar de vos todo lo que alimente mis ganas de escribir, voy a inventar un nosotrxs, voy a jugar a que existimos y nos encontramos y nos conocemos y nos amamos, como los gatos, las mariposas, como las hormigas aman a su comunidad hormiguera. Ellas aman sin saber que lo hacen, se cuidan, trabajan para otrxs y para ellas mismas, llevan pétalos y hojas para alimentar al hongo del cual comerán, dan batalla a cualquier gigante que quiera pisarlas y sobreviven a un mundo 100 veces mas grande y aterrador que el nuestro, así tan pequeñas, como nosotrxs somos, pequeñxs, seamos pequeñxs, reconozcámonos pequeños, es mi forma de ofrecer libertad, te invito a ser pequeño, pequeñito, minúsculo, casi aire, casi instante, casi nada, sólo encuentro.