Somos INStantes

Hay veces que pienso que quizás nosotres somos les insectos de otres seres. Así como una hormiga no sabe de mi existencia yo puedo no saber de la existencia de otres 100 y hasta 1000 o 1000000 de veces mas grandes. Una bacteria vive en mi estómago sin saber que es un estómago de otro ser, un ácaro vive en mi piel sin tener conciencia de ello. Un temblor para un hormiga puede ser un salto de mi cuerpo en su cercanía, una inundación para aquella bacteria puede ser una vaso de agua y un huracán al ácaro es un peeling para mi rostro. En esto la ciencia occidental no tiene nada que opinar, no hay parámetros que puedan medir la existencia de estos otros seres, cómo las hormigas, ni las bacterias, ni los ácaros tienen la posibilidad de algún día darse cuenta de nuestra existencia. No es sólo una cuestión de tamaños sino también de tiempo. Nuestro tiempo es diferente al de ellos. Lo que para nosotrxs es un instante es una vida para una bacteria, o un ácaro, quizá una hormiga pueda entendernos un poco más. ¿Y si estos posibles seres viven en un tiempo que es para nosotrxs el infinito? ¿y si nosotrxs sólo vivimos lo que para ellxs es un instante? Quizá una cadena montañosa sea alguna protuberancia corpórea, los océanos líquidos digestivos, no sé, tampoco creo que los paralelismos ayuden a entenderlo. Probablemente su universo de significaciones sea muy distinto, no tendría sentido ninguna comparación, ni con ellxs ni con las hormigas, ni las bacterias, ni los ácaros. Entonces, ya no tengo mucho más para decir, tendría que cambiar toda la forma en que pensamos el mundo como para poder decir algo más, y claramente no podría lograrlo, escribo a través de un universo de significaciones y quien lee puede entender esto porque hablamos el mismo lenguaje, tendría que inventar otro lenguaje, otra forma de decir las cosas, para poder expresar eso que me viene al pensar ser insecto de otres seres. Me queda la duda entonces, aunque, ahora que pienso un poco más, quizá la idea de que la tierra, el planeta es un ser vivo, la idea que viene desde las cosmovisiones originarias podría ser una puerta de entrada a pensar esta posibilidad. La tierra late, tiene fuego en su corazón, respira, vive, tiene tierra para concretar sus ideas y agua para fluir sus sueños. Somos parte de la tierra, hay quienes tienen conciencia, sólo somos instantes en el mundo, nada mas que eso.